Fosa de As Pontes
Del miedo. Somos hijos del miedo. En mi pequeño país crecimos en el miedo y sobrevivimos en el miedo. Se palpa aun en las aldeas, en los pueblos y en las tardes de los domingos anestesiadas por el futbol. Mi pequeño país ha pasado por un trauma brutal que ha anestesiado y silenciado a la generación de mis abuelos, de mis padres y la nuestra. Y su huella ha sembrado después la indiferencia, el rechazo de la realidad, el pasotismo y el desprecio por toda forma de compromiso. Son los hijos y los nietos del miedo. Herederos del silencio con que sus mayores pretendieron protegerlos. Son la generación de la indiferencia para quien su mayor ilusión es el fin de semana de cada semana, su ideal de la vida el funcionariado y su política la economía. Sus experiencias mas extremas son las de los videojuegos y la crónica rosa de televisión sus vidas apasionantes. Se ha llegado a la vieja teoría del Situacionismo pero desprovisto de todo significado, de todo goce creativo, de todo compromiso.
