viernes, 19 de diciembre de 2008

Pues el "test" de Cieuropa ha salido muy bien, hemos tenido un "lleno" en las dos sesiones y luego la han seleccionado tambien para el CulturGalicia donde se ha proyectado hace unos dias.

Pero bueno, todo llega, y esta vez por fin nos llega el estreno-estreno, con presentación oficial y despues de haber arreglado algunos fallos de sonido que hemos detectado en las dos proyecciones. Asi que eso, ahi va la invitación para todos

Es en el Teatro Rosalia Castro en A Coruña, el viernes 26

Alli nos vemos!

jueves, 13 de noviembre de 2008

Esto se acaba. Hemos tenido la suerte de ser seleccionados ya para Cineuropa y asi haremos el preestreno con ellos el dia 21 y 22, en Santiago, y preparando el estreno definitivo para Diciembre. Al final, como la primera versión ha quedado un poco larga, hemos preparado una "estandar" de duracion convencional de hora y media que es la que proyectaremos. A ver que tal el ¨test¨!

No se si recibisteis este e.mail, por si acaso, ahi va

¨Se está llevando a cabo una campaña de quejas por las irregularidades que está cometiendo el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza. Para ello te pedimos que envíes con tus datos el texto que hay abajo y que va dirigido al Consejo General del Poder Judicial. Te pedimos que lo envíes para empujar la causa con la que buscamos justicia para las víctimas del franquismo. Te pedimos que lo envíes por correo electrónico, pero también te pedimos que lo envíes a todas tus direcciones de correo, que imprimas varios ejemplares y se lo des impreso a gente que conozcas para que lo manden por correo postal, que construyamos una red para dar de una vez por todas justicia a quienes han sido insignificantes y han padecido el mayor daño que se le ha hecho a un colectivo de ciudadanos en nuestra sociedad.

 

¡APOYA Y PÁSALO!

 

Tienes que copiar el texto de la queja y enviarlo a dos direcciones de correo electrónico:

atencionciudadana@cgpj.es
atencion.ciudadano@cgpj.es  

 

TEXTO DE LA QUEJA:

 

A la atención de:

Unidad de Atención al Ciudadano
Consejo General del Poder Judicial
C/Trafalgar, 27-29
28071-Madrid

Al parecer el 6 de noviembre de 2008, el Ministerio Fiscal presentó escrito ante la Sala de lo Penal, solicitando la paralización de las diligencias acordadas por el Juzgado Central de Instrucción nº 5, entre ellas, una serie de EXHUMACIONES en distintas partes del territorio nacional.

Y, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en lugar de devolver el escrito al Fiscal, a fin de que lo presentara ante el Juzgado Central Y SIN DAR TRASLADO A LAS PARTES, convocó un pleno, por el que se acordó LA PARALIZACIÓN DE TODAS LAS PRUEBAS QUE SE ESTUVIERAN PRACTICANDO POR EL JUZGADO, INCLUIDAS POR SUPUESTO LAS EXHUMACIONES.

Independientemente del grave daño emocional que tal decisión ha causado en los familiares y víctimas de los hechos denunciados, la Sala de lo Penal actúo vulnerando las normas más elementales del proceso penal, creando una situación de INSEGURIDAD JURÍDICA HISTÓRICA.

Se trata de una actitud que ha generado mucha alarma social y que me ha generado una gran preocupación acerca de las garantías que tienen en su proceso judicial las víctimas del franquismo que han acudido a la Audiencia Nacional en busca de justicia y se están encontrando con lo que podrían ser serias irregularidades que pueden causarles indefensión.

Para que tengan conocimiento de ello y según consta en la Carta de los Derechos de los Ciudadanos ante la justicia, se lo hago saber,

Respetuosamente,

 

 

Lugar:

 

Fecha:

 

Nombre y Apellidos:

 

D.N.I. o Pasaporte:


martes, 21 de octubre de 2008

El proyecto está presentado, ahora falta estrenarlo!. La nueva fecha que nos espera es la entrega en la Xunta el dia 29, para lo que estamos con todos los motores en marcha sobre todo en sonido, musicas y concepto visual. Maria está que no para con las cuentas, Yago con la posproducción de sonido, Xurxo haciendo sus mezclas visuales, Juanillo con los rótulos y listas, y Pedro, Manolo y Teo con las músicas, porque los temas de Amancio Prada ya están grabados. Ayer nos llegaron imagenes inéditas de un archivo de Londres de la Galicia de la guerra y la posguerra que nos dejaron un poco alucinados por lo inéditas. No se de donde las habrán sacado, pero ha merecido la pena la pasta que cobraron, porque las de la Filmoteca, aparte de que ya figuran en todos los documentales que se han hecho en Galicia, están carísimas!.

Bueno al fin, despues de varias pruebas, estamos en camino del cartel definitivo. Este es el que presentamos en Ourense, tiene el fallo del inglés, pero bueno, es de facil solución. En las proximas impresiones nuestra productora/angel de la guarda Fernanda se encarga.



Jo, menuda está armando Garzón. Pero bueno, la verdad es que despues de dos años y pico de trabajo, de repente nos ha puesto "de moda". Ha aparecido como un nuevo interés por el tema que es de agradecer, modas aparte.

Ojalá la cosa salga bien y el proceso siga adelante. Es una gozada ver las portadas de los periodicos estos dias con las fotos de los asesinos, por primera vez llamados por su nombre: asesinos. Competencias judiciales aparte, ha merecido la pena vivir este momento. Que dure!

martes, 14 de octubre de 2008


Bueno, pues mañana tenemos cita en el Festival de Ourense. A las cinco de la tarde haremos la primera presentacion de la pelicula, aunque aun no este acabada. Hemos confeccionado un pequeño trailer de tres minutos y pico (el montaje de Juan, la pospo de audio de Yago y la de video de Xurxo) que a ver como es recibido. Posteriormente lo subiremos a la nueva Web que pondremos en marcha dentro de dos semanas, cuando teoricamente este todo acabado (peli y web). Y digo teoricamente, porque como siempre las cosas se acumulan al final y andamos un poco agobiados. Pero con buen ritmo.

Ahi os queda un precioso artículo de El Pais, de Julio LLamazares.





La perseverancia de los desaparecidos

Guardo en mi casa de vacaciones -la vieja casa de mi familia- el retrato de un hombre al que no conocí, pero cuya presencia me ha acompañado siempre, al igual que a mis padres y a mis abuelos. Se trata del retrato de un tío mío, maestro de la República, que desapareció en la guerra y al que, mientras vivieron, sus padres y sus hermanos buscaron inútilmente. Tal vez por eso su foto permaneció siempre en el comedor presidiendo las comidas y reuniones familiares y por eso yo la conservo, no en el mismo lugar, pero sí en otro.
La perseverancia de los desaparecidos (tomo la frase de un título del poeta Miguel Suárez que publicó Hiperión) se muestra en esos detalles, pero también en su resistencia a desaparecer del todo, como sucede con las estrellas, que siguen dando luz después de muertas, incluso cuando llevan millones de años apagadas. Y es que los desaparecidos se convierten en fantasmas que continúan viviendo junto a nosotros, por más que no los veamos salvo en las fotografías que conservamos de ellos.
La providencia del juez Garzón recabando de todos los archivos la relación de desaparecidos en la Guerra Civil y en la posguerra (para muchos, una continuación de aquélla) en orden a confeccionar la lista completa de sus nombres con el fin de proceder a su rescate -en el caso de que se sepa dónde se encuentran sus restos- o a su búsqueda y reivindicación -en el contrario- me ha hecho recordar a mi tío Ángel y a revivir escenas de mi niñez, cuando mi padre y sus hermanos le buscaban todavía, cosa que no dejaron de hacer, ya digo, mientras vivieron, aunque en los últimos tiempos ya sin ninguna esperanza. Por edad, no alcancé a vivir el dolor de mis abuelos, que se fueron con la pena de morirse sin saber qué había sido de su hijo ni si en verdad les había precedido en su destino, como todo hacía pensar; una pena tan grande que a mi abuela la llevó a experimentar incluso fenómenos de aparición (llegó a ver a su hijo una noche en la cocina y a escuchar su voz varias veces, según me contaron luego) y que se vio agrandada por el acoso que ambos tuvieron que soportar por parte de los guardias y la policía franquistas, que pensaban que mi tío pudiera estar escondido en casa, o en el monte, con los grupos de huidos republicanos que durante muchos años resistieron en la zona.
Si cuento todo esto no es, por supuesto, por hacer pública una historia privada y personal, sino por transmitir a quienes se oponen a la búsqueda y reivindicación de los miles de personas desaparecidas en España a lo largo de la guerra y la posguerra el sufrimiento experimentado durante años por sus familias y -algo que les sorprende aún más- la razón de que ese sentimiento perdure en sus descendientes, incluso en aquellos que, como yo, ni siquiera llegamos a conocer a los protagonistas. La experiencia personal, por más que sea limitada, alumbra muchas veces más que todos los análisis teóricos.
En el debate que últimamente se está librando en nuestro país sobre la necesidad de la recuperación de la memoria histórica, como se ha dado en llamar, de una manera eufemística, a la búsqueda de los desaparecidos, se han esgrimido por una y otra parte todo tipo de argumentos y razones. Por parte de quienes la rechazan (la derecha, sobre todo, pero también un número no pequeño de personas sin ideología concreta, incluso de la izquierda más pragmática o más muelle), que hay que mirar hacia delante y no hacia atrás, que la guerra ya ocurrió hace más de medio siglo, que el andar escarbando en el pasado puede reabrir heridas, que a los que lo pretenden sólo les mueven el odio y el revanchismo. Por parte de los que la defienden (la recuperación de la memoria histórica), que el olvido no es justicia, sino todo lo contrario, que la memoria es una necesidad vital, aparte de un derecho de todas las personas y los pueblos, que las heridas no se reabren por buscar a los muertos y enterrarlos dignamente, puesto que nunca se llegaron a cerrar (entre otras muchas razones, por la oposición de aquéllos a que pudiera hacerse cuando debía), que el tiempo transcurrido es garantía de que la historia se puede conocer sin gran peligro, que no parece muy coherente que se reivindique a cada momento la memoria de las víctimas de ETA mientras que se les niega lo mismo a las del franquismo o que, en fin, ya es hora de que los desaparecidos afloren de sus limbos y sus tumbas clandestinas y descansen para siempre donde deben, esto es, donde deseen sus familiares, como ocurre en todos los países democráticos. No seré yo, aunque podría hacerlo sin duda alguna, el que añada más razones y argumentos al debate (en mi caso, por supuesto, a favor de los que quieren y reclaman la verdad), entre otras cosas porque por experiencia sé que, en los debates políticos, y éste lo es, nadie convence a nadie de nada racionalmente. Me limito, por ello, a contar mi historia, como comencé este artículo, por si con ella logro ablandar la sensibilidad de alguno de esos que, insolidariamente o por conveniencia, se resisten a que otros conozcamos qué ocurrió con nuestros familiares o vecinos y podamos, llegado el caso, darles la paz que nunca tuvieron.
Cuando estudiaba bachillerato, en una clase de religión, entonces obligatoria como determinada gente pretende volver a hacer (se ve que no confían demasiado en sus ideas), recuerdo que el profesor, un cura, lógicamente, nos explicó las razones morales por las que el robo era considerado un pecado por la religión católica. De todas las esgrimidas, que eran bastantes, hubo una que aún recuerdo, pues me llamó la atención poderosamente en aquel momento. Era aquella que decía que "las cosas claman por su dueño" y no dejan de hacerlo hasta que se le restituyen. Imaginaba yo entonces un sordo rumor de ambiente producido por todos los objetos que, robados, permanecían en manos de los ladrones y cómo éste debía de delatarlos, así como la paz que los propios objetos habrían de sentir cuando por fin eran devueltos a sus legítimos dueños. Como si los objetos tuvieran alma y sufrieran igual que las personas.
Yo no sé si la religión católica sigue alentando esa presunción, tan literaria por otra parte, para condenar el robo (y para sacralizar, de paso, la necesidad de la restitución de lo robado, condición imprescindible para el perdón del pecador), pero la he recordado muchas veces para explicarme a mí mismo la razón de que hechos sucedidos hace décadas continúen planeando sobre mí y, por lo que puedo ver, sobre muchos otros compatriotas. Que 70 años después de acabada la guerra y comenzada la posguerra, con todo lo que ha ocurrido desde esas fechas, mucha gente continúe reclamando conocer el paradero de sus desaparecidos no indica más, aparte de que, contra lo que muchos quieren, las heridas siguen abiertas, que aquellos siguen clamando en nuestras conciencias y que lo hacen con perseverancia. Sólo así puede explicarse que, después de tantos años de silencio, de olvido institucional, de persecución incluso de su memoria, y después de muertos ya la mayoría de los que los conocieron, su recuerdo y sus nombres sigan vigentes y que haya gente que continúe buscándolos. De la misma manera que sólo así se explica la perseverancia de ésta, hijos y nietos de los desaparecidos muchas veces, que, aunque no llegaron a conocerlos, crecieron, como yo, viendo sus fotos y oyendo a sus padres y a sus abuelos hablar de ellos como si siguieran vivos.
No lo están (el tiempo transcurrido ya ha dejado lugar a la verdad), pero tampoco están muertos, o no lo están del todo, pues su recuerdo sigue turbándonos. ¿Cómo entender, si no, que haya gente que siga todavía buscando el paradero de personas de las que no posee ninguna pista o que las fotos de éstas permanezcan en sus sitios, como la de mi tío Ángel, al revés que las de los muertos, que desaparecen de nuestras vidas a medida que el tiempo va transcurriendo? Personalmente a mí nadie me pidió que la conservara, ni que estuviera atento a cualquier noticia que sobre mi tío pudiera aparecer, pero lo hice y lo sigo haciendo, y ello a pesar de que ya no vive nadie de cuantos lo conocieron de mi familia. El recuerdo de mi padre buscándolo inútilmente y el conocimiento del sufrimiento de mis abuelos es motivo suficiente para hacerlo. Eso y la perseverancia de mi tío Ángel, aquel maestro que llevaba a los niños a lavarse antes de empezar la escuela y que soñaba con un mundo más justo y cuya foto me espera cada verano en la casa en la que nació.
Julio Llamazares


sábado, 27 de septiembre de 2008

Los muertos





El “fusilamiento” de Angel

He tenido la oportunidad de ver algunos fragmentos de la ultima pelicula de Angel de  la Cruz, “Los muertos van deprisa” que ya esta seleccionada para el Festival de Valladolid. La verdad es que es una autentica gozada y estoy seguro que va a dar mucho que hablar a partir de su estrreno en Galicia. Desde luego, lo mejor que he visto en mucho tiempo si hablamos de cine gallego, y eso que era solo un premontaje y sin músicas. Realmente, despues de la peripecia que ha vivido Angel y todo el equipo, estoy seguro que el resultado va a hacer que haya merecido la pena tanto esfuerzo.

La cosa viene a cuento porque Angel de la Cruz ha sido tan amable de dejarse “fusilar” para una de las secuencias de “Flores Tristes” en La Coruña, en el campo de la Rata, tristemente celebre por sus ejecuciones. Fue una noche muy fria pero que acabó con mucha calidez gracias a todo el equipo y los figurantes. Gracias Angel y feliz travesía!



jueves, 28 de agosto de 2008

Tiempo




- ¿Que se debe hacer cuando el ruiseñor se niega a cantar?

preguntó un monje a tres de sus discípulos

-  Retorcerle el cuello, contesto el primero

-  Obligarle a cantar, dijo el segundo

-  Esperar a que cante, declaró el tercero, que era un sabio.

Según esta leyenda japonesa, cada cosa requiere su tiempo.

 

Hubo una vez un pais donde los jueces metian en la carcel a las personas y, pacientemente, esperaban a que hablaran sobre el crimen que, según ellos, habian cometido. A veces eran incluso "ayudados" por una policia diligente. Cuando las personas se derrumbaban y hablaban, los jueces decian: “Veis,  teníamos razón, la justicia siempre triunfa”.


Hubo una vez una religión que se dedico a quemar a todos los que no pensaban como ella y dtetener a los que disentian, torturándolos hasta que hablaran.  Cuando las personas confesaban, la religión exclamaba: “Veis como teniamos razón, nosotros somos los únicos y verdaderos”.


Hubo una vez un país que tuvo que esperar pacientemente mas de 70 años para conocer a sus familiares muertos y enterrados en la clandestinidad. No bastó que a ese pais llegara la democracia, ni las elecciones, ni los partidos políticos, ni la justicia. Ni una frase de religiosos, jueces o políticos en el parlamento de ese pais fue para los huesos polvorientos setenta años esperando. Y cuando por fin empezaron a desenterrar a sus seres queridos, los politicos, jueces y religiosos exclamaron: "veis, como teníamos razón, ellos son los rencorosos y vengativos, no creen en la reconciliación, están siempre en negativo, no salen del pasado, nunca olvidan"



Jorge Luis Borges nos cita a Chang Tzu que nos habla de un hombre tan tenaz que, al cabo de ímprobos años, dominó el arte de matar dragones y que, en el resto de sus dias no tuvo ninguna oportunidad de ejercerlo.


Tiempo, tiempo, tiempo. En nuestro pais han encontrado el supremo “arte” de matar los recuerdos. Existen aún nombres que no se pueden decir, palabras que aún se tienen que susurrar, silencios aún que soportar:  muertos, que ya, nunca,  tendrán la oportunidad de “olvidar”




martes, 5 de agosto de 2008


Pues ya estamos en el Youtube!. Gracias a ZutabedeCangas, a quien no tengo el gusto, pero gracias compañero por el trabajo. 
Iniciamos fase de montaje en las ofis de Pórtico en Santiago y esperamos que el niño vea la luz en Octubre para lo cual estaremos todo el verano a la sombra analizando y "pegando" todo el material grabado. 
Paralelamente, tambien estamos trabajando en un lavado de cara a la Web y buscando por fin la "imagen" final de la peli, que tan pronto la tengamos (espero que la semana que viene), compartiremos todos.
Ah, y ha salido un nuevo blog que teneis que mirar. Es    www.rodajeflorestristes.blogspot.com     que han formado un grupo de los actores. Esperamos incorporarnos pronto a las celebraciones cuando terminemos!