martes, 29 de abril de 2008

Derrotas

te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
noches y días con vos.
me ensuciaré cogiendo con tu sombra.
te mostraré mi rabioso corazón.
te pisaré loco de furia.
te mataré los pedacitos.
te mataré una con paco.
otro lo mato con rodolfo.
con Haroldo te mato un pedacito más.
te mataré con mi hijo en la mano.
y con el hijo de mi hijo/ muertito.
voy a venir con diana y te mataré.
voy a venir con jote y te mataré.
te voy a matar/derrota.
nunca me faltará un rostro amado para matarte otra vez.
vivo o muerto/un rostro amado.
hasta que mueras/
dolida como estás/ya lo sé.
te voy a matar/yo
te voy a matar.


"Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria, dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. Rescatar la memoria histórica es el único camino para construir una conciencia cívica sólida que abra las puertas al futuro".

Juan Gelman, escritor argentino. Su hijo y nuera y desaparecieron con la dictadura de su país (1976/1983)

“Para San Agustín, la memoria es un santuario vasto, sin límite, en el que se llama a los recuerdos que a uno se le antojan. Pero hay recuerdos que no necesitan ser llamados y siempre están ahi y muestran su rostro sin descanso. Es el rostro de los seres amados que desaparecieron. Pesan en el interior de cada familiar, de cada amigo, de cada compañero de trabajo, alimentan preguntas incesantes: ¿Como murieron? ¿Quienes lo mataron? ¿Porque? ¿Donde están sus restos para recuperarlos y darles un lugar de homenaje y de memoria? ¿Donde está la verdad, su verdad?. La nuestra es la verdad del sufrimiento. La de los asesinos, la cobardía del silencio. Así prolongan la impunidad de sus crimenes y la convierten en impunidad dos veces”


Discurso en la entrega del Premio Cervantes. Abril 2008


jueves, 24 de abril de 2008

lunes, 7 de abril de 2008

APAGAR EL INFIERNO

Fosa de Ponteareas. Verano 2007 ("Flores Tristes")



Los yazidin son un numeroso grupo de personas (casi 200.000) que viven en el norte de Irak y cuya triste guerra nos los ha recordado nuevamente, al ser blanco de los dos bandos. Son considerados una secta del Islam, pero el propio Islam los rechaza como “no creyentes”. Son kurdos, pero tampoco se involucran en las batallas por la independencia de su región. Ocultan sus creencias porque practican la técnica del Islam, muy utilizada actualmente por Al Qaeda de disimular su propia religión cuando su vida esta en peligro (la taqivya). Pero para todos son considerados como unos apestados, como los Adoradores del Diablo.
Pero no hay nada mas cierto. No adoran al diablo por la sencilla razón de que para ellos no existe el concepto de pecado. El capitán de los ángeles rebeldes, su Luzbel (Melek Taus para ellos), después de su rebelión contra Dios, se arrepintió tanto y su llanto fue tan sincero y extenso, que sus lágrimas apagaron el infierno. Desde entonces no existe el mal para los yazidin. No conciben el castigo y su salvación la encuentran en sucesivas reencarnaciones hasta alcanzar la pureza.

Nuestro llanto no nos sirve. Por mucho que lloramos nunca podemos apagar este infierno de odio en el que nos sepultaron. Setenta años después, seguimos llorando. Setenta años después, siguen apareciendo muertos que solo reencarnan en flores. En flores, olvido y silencio.

viernes, 4 de abril de 2008



En 1610, Kepler enviaba una carta a Galileo: "...mientras tanto deberemos preparar para los valientes viajeros espaciales, mapas de los cuerpos celestes. Yo lo haré para la Luna y vos, Galileo, para Júpiter".

En 1997, despues de un viaje de 4.000 millones de Kms. y seis años de duracion, la nave "Galileo", en caida libre y a una velocidadad de 170.000 Km. por hora se "suicida" sobre la superficie del planeta Júpiter. Pero en esos 75 minutos mortales, sus 331 Kg. de instrumental levantaron mapas exhaustivos del planeta con una resolución inferior a 1 Km., asi como de sus cuatro satélites mayores: desde los volcanes de Io hasta los hielos de Ganímedes. Desde los desiertos de Europa hasta las montañas de Calixto.
Mapas de los cuerpos celestes para los valientes viajeros espaciales. "Yo lo haré para la Luna y vos, Galileo, para Júpiter"

En 1936, el Doctor Negrin, Presidente de la última, a la sazón, República Española, prometía la nacionalidad española a todos los combatientes de las utópicas Brigadas Internacionales que en nombre de unos ideales dejaron su sangre en las extranjeras tierras de España: desde las torturadas ruinas de Madrid, a los heridos paisajes de Brunete o Belchite; desde las rojas aguas de los rios Ebro o Jarama hasta los terribles hielos de Teruel.
Un mes después de esta promesa, La República dejaba de existir derrotada militarmente por las tropas sediciosas del autoproclamado “generalísimo” Francisco Franco.

En 1995, cuando sólo un puñado de sobrevivientes de estas Brigadas quedaban repartidos por el mundo, el Parlamento del último, a la sazón, Reino de España, aprobaba por unanimidad la concesión de esta nacionalidad. A partir de entonces pudieron lucirla orgullosos estos valientes viajeros espaciales en los hospitales, asilos, cementerios o cuerpos celestes donde se encontraban.

Dicen que el tiempo es sabio, pero la mayoría de las veces es estúpido y se olvida de si mismo en un Alzheimer infernal que arrasa años y siglos.



jueves, 3 de abril de 2008

Elias Khoury, escritor libanés

La guerra es lo mas terrible que puede acaecer al ser humano, y dentro de ello, lo peor es una guerra civil, porque en ella uno trata de matar a su propia imagen, reflejada en un espejo.

Una guerra civil es un suicidio colectivo. En una situación asi solo pueden ocurrir dos cosas: o se despoja uno de toda huella de humanidad, insensibilizándose ante lo que vemos, o el horror circundante exacerba nuesta sensibilidad haciéndonos creer que la existencia es un completo sinsentido.

Creo que la literatura, como todo el arte en general, es un diálogo que los muertos mantienen con los vivos. En la literatura, la vida se perpetúa a través de la palabra. La literatura se inventó para que los muertos pudieran seguir hablando con nosotros.

Elias Khoury

martes, 1 de abril de 2008

Flores Tristes

Fosa de A Fonsagrada



La vida nace siempre del desperdicio. La vida siempre se reencarna. Mi carne putrefacta dará alojo a millones de pequeños seres que a su vez morirán también y serán comidos por otros seres mas pequeños.
Las flores nacen de la putrefacción. Lo mas hermoso nace de lo mas horrendo. Todos nacemos del desperdicio. Nos alimentamos de la carne y el espíritu de los seres muertos. Nos alimentamos todos los días de los cadáveres de miles de animales que vamos asimilando lentamente. Nos alimentamos todos los días de los conocimientos viejos de los muertos, en nuestros pequeños cubículos llamados escuelas, en nuestros pequeños sueños llamados televisión. Todo lo que aprendemos es desperdicio regurgitado por copias primero de imprentas y ahora de corazones de silicio y de ondas analógicas o digitales que intentamos atrapar con cedazos de cintas, dvds, o discos duros y blandos. Con ellos apilamos pequeñas bibliotecas de huesos de muertos, de experiencias usadas y de fracasos que nos llaman de ultratumba para que no tropecemos otra vez. Pero no los escuchamos. Vemos las flores reencarnadas y no aprendemos nada. Ellos nos siguen llamando. Nos llaman desde aquí, pero también de Somalia, de Eritrea, México, Liberia, Sudan, Chechenia, Colombia, Cachemira, Afganistan, Birmania, Senegal, Irak, Nigeria, Palestina,… de todos los pequeños paises donde se crean los hijos del miedo. Donde entierran y siembran, también con miedo, miles de flores. Nos siguen llamando… tienen tiempo, en este eterno “samsara” en que todos volveremos a encontrarnos.