Nariz pinocho latex

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Información detallada del producto:NARIZ PINOCHO LATEX- Muestra: Si, a cargo del comprador- Estado:
Nueva- Destino: Peninsula- Año de fabricación: 2006 Plazo de entrega máximo: 3 días








En el año del señor de 1530, Nicolas Federman descubrió la nación de los ayamanes. Estaba situada en las montañas de Parupano y de Moroturo, en Venezuela. La particularidad de la cultura ayamana, nos dice Federman que estaba en el tamaño de sus gentes "...Los mas grandes tenían cinco palmos de altura y muchos no tenían mas que cuatro; sin embargo estaban bien hechos y bien proporcionados". Es decir, un metro con cinco centimetros. Esta cultura nos dice Guillermo Morón que intentó ocultarse incluso historicamente al parecer para no contagiar el linaje de los venezolanos que "tapiaron el testimonio de la mortal cultura de los ayamanes, llamada tambien de los enanos de Quibor, en la Provincia de Venezuela".

Asi es la historia de los pueblos. De todos los pueblos. Los manuales de historia de cada país se escriben y reescriben según cambien épocas o mentalidades. Lo que ayer se ensalzó hoy cotiza a la baja y ya no existe mas que como cita literaria. Los libertadores pasan rápidamente a bandidos. Los piratas devienen en Almirantes. Los banqueros en presos, los guerrilleros en narcos, los “gudaris” en asesinos... hasta se inventan "generalísimos" , cuando al dictador de turno le sabe a poco lo de general.

Pero quizás lo mas surrealista en la historia de los pueblos fueron los tristes hombres que en el año del señor de 1936 intentaron reescribir la historia… en presente!.
Asi, estos sublevados o rebeldes que con la fuerza de las armas derrocaron el orden constitucional se llamaron a si mismos “nacionales” y a los legítimos representantes de las instituciones de la nación les denominaron a partir de entonces rebeldes, “rojos” o simplemente asesinos.

Pero lo que ya rizó el rizo del surrealismo mas absoluto es que a éstos, a los que permanecieron leales o hicieron frente al golpe de Estado se les juzgó, condenó y fusiló “legalmente” por el delito de ¡¡“auxilio a la rebelión”!!

Y lo mas triste aun es que su invencion, prolongada por mas de 70 años, aún continúa vigente. Se sigue hablando de “nacionales” o “rebeldes” y “rojos” en una inversión salvaje de términos que parece dar la razón al maestro de las mentiras, Joseph Paul Goebbels, ministro de propaganda de otro gran mentiroso: Adolf Hitler: “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”.

¿Cuánto tiempo nos falta aún para reescribir correctamente esta historia, cuánto miedo, cuántas generaciones aún de silencio para encontrar la salida del pais de los enanos?

Según el diario colombiano “El Tiempo”, un grupo de científicos estadounidenses de la Fundación para el Tratamiento y la Investigación del Gusto y el Tacto, de Chicago, descubrió que cuando alguien miente, su tejido nasal se dilata y la nariz comienza a picar, como consecuencia de las señales cerebrales disparadas por el estrés que produce la situación.El estudio es avalado por otra investigación hecha por Allan y Barbara Pease, quienes gracias a cámaras especiales pudieron ver cómo el flujo sanguíneo aumenta cuando alguien miente, lo que produce una ligera hinchazón nasal.